Cuadernos de Nuestra América/Nueva Época/No. 017 / octubre-diciembre, 2025/
RNPS: 2529 /ISSN: 2959-9849/ 150 pp.
Fascismo y neofascismo
Fascism and Neofascism
Dr. C. Emiliano Lorenzo Lima Mesa
Doctor en Ciencias Pedagógicas. Profesor e Investigador Titular. Máster en Ciencias de la Seguridad Internacional. Profesor del Instituto Superior de Relaciones Internacionales Raúl Roa García (ISRI), La Habana, Cuba.
e-mail: isri-inf04@isri.minrex.gob.cu
ORCID: 0000-0003-4941-2244
Fecha de recepción: mayo 2025
Fecha de aprobación: julio 2025
Resumen
En el artículo se demuestra cómo el fascismo nació de las propias contradicciones objetivas del sistema capitalista monopolista en Europa, en estrecha conjunción con los factores subjetivos que se desarrollaron en el mundo europeo y americano, entre las dos guerras mundiales. Se analiza, además, el neofascismo surgido al término de la Segunda Guerra Mundial y que llega hasta nuestros días, en diferentes etapas de desarrollo, producto de que las causas que propician el neofascismo no han desaparecido y presentan actualmente una enorme amenaza para la Humanidad.
Palabras clave: fascismo, neofascismo, imperialismo.
Abstract
The article demonstrates how fascism emerged from the very objective contradictions of the monopoly capitalist system in Europe, in close conjunction with the subjective factors that developed in the European and American world between the two world wars. It also analyzes the neo-fascism that arose after the end of World War II and persists to this day, going through different stages of development. This persistence is due to the fact that the causes that give rise to neo-fascism have not disappeared and currently present an enormous threat to Humanity.
Keywords: fascism, neo-fascism, imperialism.
Introducción
La conmemoración del 80 Aniversario de la victoria sobre el fascismo en Europa, en la cual la Unión Soviética desempeñó el papel principal, motivó al autor, que además es el jefe del Proyecto de Investigación Científica sobre la Federación de Rusia en el ISRI, a analizar cómo se configuró el fascismo en Europa y fue expandiéndose hasta América, así como las causas objetivas y subjetivas de su surgimiento. El análisis no queda parado en el tiempo, se extiende al neofascismo actual, su génesis y desarrollo y se alerta a impedir que tome más fuerza global y caigan más países en sistemas neofascistas.
Se debe tomar en cuenta que el surgimiento del fascismo japonés quedó, a propósito, fuera del trabajo, por dos razones: no hacer más largo el texto y porque la esencia de su génesis es la misma, independientemente de las características singulares que aportaron los asiáticos.
Desarrollo
I El Fascismo
El fascismo suele entenderse como una ideología y un movimiento político, surgido en Italia en 1919, al concluir la Primera Guerra Mundial. Alcanzó el poder en ese país en 1922 y lo mantuvo hasta 1943, bajo el mandato de Benito Mussolini. El terreno ideológico y psicológico fue abonado por la guerra pues, aunque Italia estuvo ente los vencedores, no obtuvo los territorios que reclamaba, por lo que Mussolini aprovechó el momento para exaltar los sentimientos nacionalistas y prometer el regreso de Italia a la grandeza del imperio romano, del cual se sentía heredera.
Para entender el concepto de fascismo, se debe partir del progenitor de este movimiento político. Mussolini, junto a Giovanni Gentile, en 1932, escribieron en la Enciclopedia Italiana, un texto titulado "La doctrina del fascismo", que suele considerarse como su definición original. En el documento expresaban la idea de que el fascismo no es solo un régimen político, sino una doctrina antiliberal, anticomunista, antindividual, antidemocrática, antipacifista y totalitaria, donde prima la identificación del individuo con un Estado fuerte y con los conceptos fascistas sobre la patria, la moral, la religión y la historia. Además, auguraba el cambio de las doctrinas prevalecientes: si en el siglo xix el centro había sido el individuo, el liberalismo y la democracia; en el siglo xx le corresponderían ese papel al Estado, a la derecha y al fascismo. (Mussolini y Gentile, 1932).
En Alemania, después de la Primera Guerra Mundial, se vivía una situación económica y psicológica muy difícil. El nazismo surgió en ese país durante la década de 1920 y se consolidó en la década de 1930, en torno al Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán y su principal líder, Adolf Hitler. Se trataba de un movimiento de espíritu vengativo, pues la nación había sido derrotada en la contienda y tenía que cumplir con las duras condiciones impuestas por los vencedores. Se inspiraba en el fascismo italiano, con características de ultranacionalismo, totalitarismo, anticomunismo, antisemitismo y racismo, que postulaba la superioridad del pueblo alemán, la plena subordinación al líder y la conquista de nuevos territorios para su espacio vital.
Paul Joseph Goebbels, el tristemente célebre ideólogo y propagandista del nazismo alemán, no aportó nada sustancioso a la concepción original del fascismo. En el artículo titulado "Nosotros los alemanes y el fascismo de Mussolini", señalaba en 1936, que:
Con Mussolini el fenómeno denominado fascismo, ha entrado por vez primera en el mundo fenoménico. A Mussolini le debe el fascismo, no sólo su propio núcleo ideológico, sino también su forma, estructura y organización (Goebbels, 1936).
En España, Francisco Franco, quien había tomado el poder en 1936, por medio de un golpe de Estado contra el Gobierno democrático de la Segunda República, gobernó hasta su muerte en 1975, con una férrea ideología falangista —variante española del fascismo— y una fuerte represión contra los oponentes. Durante su mandato, se produjo una fuerte represión, y centenares de miles de españoles huyeron al extranjero y otros tantos, fallecieron en campos de concentración, prisión o ejecuciones extrajudiciales. Sus estrechas relaciones con Hitler y Mussolini eran bien conocidas, permitiendo el envío de tropas españolas para combatir junto a los nazis, en territorio soviético.
La doctrina falangista tuvo en José Antonio Primo de Rivera y Ramiro Ledesma Ramos, dos importantes articuladores teóricos y prácticos. Primo de Rivera, fundador de la Falange Española, argumentaba en 1933, la tesis del fascismo como una ideología que defiende el concepto unido de la patria, frente a dos posiciones dogmáticas: el marxismo, con la lucha de clases y el liberalismo, con la lucha de partidos (Primo de Rivera, 1933).
Ramiro Ledesma, en 1935, analizaba como características paradigmáticas del fascismo mundial: el culto a la patria; el rechazo al Estado liberal-parlamentario; la oposición a la democracia burguesa y parlamentaria; el anticomunismo; el carácter revolucionario de sus doctrinas y el nuevo sentido que le imprime a la autoridad y a la disciplina (Ledesma, 1935).
En el período comprendido entre la Primera y Segunda Guerra Mundial, surgieron regímenes fascistas en otros países de Europa y América Latina. En todos los casos existían situaciones económicas, ideológicas, sociológicas y psicológicas, que favorecían la adopción de la idea del fascismo, por parte de determinados líderes y grandes masas populares, como aparente solución a los problemas del país. Tenían en común estos movimientos su oposición al liberalismo y al socialismo, así como los métodos autocráticos, violentos y antidemocráticos.
En Cuba, en 1925, se entronizó en el poder el tirano Gerardo Machado, conocido popularmente como el Mussolini Tropical. Gobernó con puño de hierro, oponiéndose a cualquier disidencia interna.
En 1930, en la República Dominicana, toma el poder Rafael Leónidas Trujillo, responsable de asesinatos y represiones contra el pueblo dominicano, hasta su muerte a manos de opositores.
El fascismo en Argentina tuvo su origen en la década de 1930, en un contexto de fuerte crisis económica y política, con altos niveles de desempleo, inflación y un creciente malestar social. El líder más destacado del movimiento fascista fue José Félix Uriburu, un militar que lideró un golpe de Estado en 1930 y se autoproclamó presidente del país. Uriburu implementó políticas autoritarias, promoviendo el nacionalismo, el corporativismo y la represión a la oposición política (S/A, Fascismo en Argentina).
En el Brasil de 1930, con gigantescos problemas políticos, económicos y sociales, Getulio Vargas, llegó al poder a través de un golpe de Estado. En 1932, se produjo una insurrección militar que fue aplastada, pero el mandatario, ante la amenaza de otros levantamientos, buscó nuevos rumbos políticos y encontró en el fascismo italiano una fuerte inspiración para su programa. Vargas construyó un Estado fuerte y centralizado, basado en una mezcla de nacionalismo, autoritarismo, antiliberalismo y anticomunismo, con el lema "Brasil por encima de todo" (S/A, Conceptos de la Historia).
En 1933, en Nicaragua, se entroniza en el poder la dinastía de los Somoza, asesina de muchos revolucionarios nicaragüenses.
En 1938, Rumanía comenzó una época política complicada, con la dictadura del rey Carol II y la formación fascista denominada La Guardia de Hierro. Esta agrupación tomó gran fuerza y exigió el nombramiento del fascista Ion Antonescu como jefe de Gobierno. Antonescu fue nombrado en 1940 e implantó una dictadura militar de corte fascista, hasta su detención en 1944 y posterior ejecución por criminal de guerra. En junio de 1941, Rumanía participó de la invasión a la URSS, junto con los demás ejércitos del Eje. El fascismo rumano se caracterizó por su ultranacionalismo, autoritarismo, anticomunismo, liderazgo centralizado, represión política y antisemitismo (S/A, El fascismo rumano).
En Francia, el partido fascista más importante fue Cagoule, fundada en 1935 por Eugène Deloncle, que tenía como objetivo instaurar en el país un Estado nacionalista, anticomunista, autoritario y antisemita. Durante la ocupación alemana, colaboró con los nazis y llevó a cabo numerosos asesinatos de judíos y miembros de la Resistencia francesa. Algunos de sus miembros se unieron a la Legión de Voluntarios Franceses contra el Bolchevismo (LVF), que luchó junto a las tropas alemanas en el frente oriental y otros se unieron a la Milice française, una organización paramilitar que trabajó en estrecha colaboración con la Gestapo y las SS alemanas (S/A, El ascenso del fascismo francés).
Hungría, debido al Tratado de Trianon, salió de la Primera Guerra Mundial con importantes pérdidas de territorio y población, así como con agudas luchas políticas. En este contexto, surgió el movimiento fascista La Cruz Flechada, liderado por Ferenc Szálasi, que defendía la creación de un Estado autoritario y la implantación de un régimen fascista en el país. En 1944, después de la invasión alemana al país, La Cruz Flechada logró el poder y estableció un régimen fascista, con Ferenc Szálasi como líder, el cual llevó a cabo una persecución sistemática de la población judía, los gitanos, los comunistas y los disidentes políticos (S/A, El auge y caída del fascismo húngaro).
Steven Forti, desde Italia, señala cómo aún se mantiene el debate, entre los académicos, sobre el concepto mismo de fascismo. Hay autores que consideran que el fascismo es uno solo, con manifestaciones externas muy singulares en los diferentes países, en correspondencia con el contexto histórico y nacional en el que aparece. Mientras que otros argumentan que, si bien tienen características semejantes en los diferentes estados, también presentan diferencias tales que apuntan a que lo más adecuado, consiste en referirse a distintos fascismos, así, en plural (Forti, 2021).
Stanley G. Payne, en 1980, en la obra Fascismo: comparación y definición, expresaba como característica esencial de esa ideología, la denominada "triple negación": el antiliberalismo, el antisocialismo y el anticonservadurismo. Este último rasgo, lo argumentaba por la "Revolución Nacional" y el "Orden Nuevo" que propugna el fascismo. Añadía también otros rasgos: autoritarismo; estatismo; violencia y machismo (Payne, 1980).
El mencionado historiador italiano, Steven Forti, considera como las características principales del fascismo, las siguientes: ultranacionalismo; anticomunismo; antiliberalismo; antiparlamentarismo; autoritarismo; culto al líder y a la fuerza; militarismo; imperialismo; mística del heroísmo; racismo; en ocasiones, antisemitismo y el corporativismo o sindicalismo nacional, esto es, la negación de la división social en clases (Forti, 2021).
Para los autores marxistas el fascismo es la dictadura que desatan los imperialistas cuando toman el poder. El fascismo aparece con la llegada del capitalismo a su etapa monopolista, con el objetivo de frenar el ascenso del movimiento obrero, oponerse al avance del socialismo y tratar de superar las crisis de ese estadio.
El capital financiero necesita adoptar medidas drásticas de fuerza, que en su estadio anterior resolvía con métodos propios de la democracia burguesa. El fascismo se convierte en la superestructura política que adoptan los países imperialistas. Por ello, no es un fenómeno político limitado al momento transcurrido entre las dos guerras mundiales del siglo xx, sino una tendencia permanente y general de todos los países capitalistas.
II El Neofascismo
El neofascismo surgió como una adaptación del fascismo a una nueva época, porque las causas no desaparecieron al concluir la Segunda Guerra Mundial. Se les llamó neofascistas, para diferenciarlos de los movimientos surgidos en las décadas del veinte al cuarenta del siglo pasado, pero no hay diferencias esenciales entre fascismo y neofascismo.
Se pueden establecer diferentes etapas en el desarrollo del neofascismo. Adoptamos la idea de estudiarlo a partir de las tres olas en la historia de la ultraderecha, enunciadas por el politólogo alemán Klaus von Beyme en 1988, y en una cuarta ola formulada por el holandés Cas Mudde, en 2019.
En la primera ola de la ultraderecha, que va de 1945 a 1955, en Europa coexisten pequeños grupos leales a la causa del fascismo, que apoyaban a combatientes de los derrotados ejércitos fascistas. Eran grupos marginados, pues había un fuerte movimiento antifascista.
En Italia el neofascismo tuvo su mayor éxito, con el Movimiento Social Italiano (MSI), encabezado por Giorgio Almirante, que consiguió entrar en 1948 en el parlamento de la recién proclamada República Italiana. Había que mirar para otro lado, porque el Partido Comunista en Italia era fuerte, el mayor de Europa occidental, y había que compensar las fuerzas, para evitar que los comunistas tomaran el poder. El MSI ha tenido varios sucesores, el actual es el Partido Hermanos de Italia, de Giorgia Meloni. Ella hizo un fotomontaje que decía: de Giorgio a Giorgia. En Francia, en 1953, surgió el movimiento poujadista, cuyo líder juvenil fuera Jean Marie Le Pen.
En Cuba, en 1952, surgió Fulgencio Batista, para evitar el triunfo ortodoxo de Chibás. En Paraguay, en 1954, apareció Alfredo Stroessner, protector de nazis como Joseph Mengele.
Durante la segunda ola de la ultraderecha, que se extiende de 1955 a 1980, el neofascismo en Europa crece y se fortalece, sin abandonar la relativa marginalidad.
En Austria, en 1956, triunfó el Partido de la Libertad. En Alemania, en 1964, vio la luz el Partido Nacional Demócrata de Alemania (NPD), fundado por antiguos altos cargos nazis. En Gran Bretaña, en 1967, surgió el Frente Nacional, con lemas como: "Alto a la inmigración" y "Hagamos Gran Bretaña grande de nuevo". En Francia, en 1972, se fundó el Frente Nacional, de Jean Marie Le Pen.
En Estados Unidos es la época de la Sociedad John Birch en 1958; el Partido Nazi en 1960; la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC) en 1973 y la Alianza Nacional en 1974.
En Haití, en 1957, se entronizó la dinastía Duvalier y los tuntún macoutes. En Bolivia, en 1964, comenzaron los gobiernos militares que tomaron por la fuerza el poder, para impedir el avance de la izquierda. En Brasil, en 1964, una junta militar depone al gobierno progresista de Joao Goulart. En Uruguay, en 1973, se produjo un Golpe de Estado, que instauró una dictadura cívico militar. En Chile, en 1973, los militares, dirigidos por Augusto Pinochet, asesinan al presidente legítimo Salvador Allende y toman el poder. En Argentina, en 1976, una junta militar tomó el poder y sumió al país en una sangrienta represión.
Argentina, Brasil, Bolivia, Chile y Paraguay participaron juntos en el Plan Cóndor, cuyos objetivos eran sus oponentes políticos alrededor del mundo, la cruzada contra el comunismo.
Durante la tercera ola de la ultraderecha: de 1980 a 2000, en Europa los partidos de la derecha radical populista y otros abiertamente neofascistas, fueron entrando en los parlamentos, pero su crecimiento fue respondido por la sociedad y por el resto de formaciones políticas, por lo que continuaron relegados en los márgenes del sistema político.
En Grecia, en 1985, Amanecer Dorado; en Croacia, en 1990, el Partido Croata de los Derechos; en Eslovaquia, en 1990, el Partido Nacional Eslovaco y en Rumanía, en 1991, el Partido de la Gran Rumanía.
En Estados Unidos, de 1981 a 1989 es la época de Ronald Reagan.
Durante la cuarta ola de la ultraderecha: desde 2000 a la actualidad, en Estados Unidos surgieron en 2016, los Proud Boys; en 2017, el primer gobierno de Donald Trump y su lema America First. En 2021, se produce el Asalto al Capitolio, en Washington.
En 2025, triunfa de nuevo Donald Trump y con él vuelve la plutocracia, el lema MAGA (Make America Great Again) y la guerra a los inmigrantes. Ahora se plantea la obtención de nuevos territorios: Canadá; Groenlandia, tierras raras de Ucrania y control directo de puntos claves como el Canal de Panamá y Gaza.
En Ucrania, en 2014, se desarrolló el Euromaidan, así como organizaciones fascistas, como: Sector Derecha, Svoboda, C14, Unión Nacional de Ucrania, Asamblea Nacional de Ucrania-Autodefensa de Ucrania y el Batallón Azov, portador en sus uniformes de símbolos nazis. Culto a Stepan Bandera.
En Hungría, 2010, triunfa Victor Orban. En Italia, 2022, Giorgia Meloni.
En Austria el Partido de la Libertad, es la primera fuerza política; en Francia el Partido de Marine Le Pen, es la segunda fuerza política; en España, Vox con Santiago Abascal, es la tercera fuerza política y en Portugal, Chega! con André Ventura, es la tercera fuerza política.
En Honduras, 2009, se da el Golpe de Estado contra Manuel Zelaya. En Paraguay, 2012, se produce el Golpe de Estado contra Fernando Lugo. En Brasil, 2016, se produce el Golpe jurídico-parlamentario contra Dilma Rousseff. En 2019, es elegido en Brasil el ultraderechista Jair Bolsonaro. En Argentina, 2023, Javier Milei y en Ecuador, 2025, Daniel Noboa.
Conclusiones
El neofascismo se extiende por el mundo, toma fuerza en los Parlamentos y se hace del poder en varios países. Prevalecen las causas objetivas: el imperialismo necesita gestionar políticamente sus contradicciones y crisis, de forma violenta y disminuir la acción de la izquierda y la democracia.
El neofascismo se fortalece con la presencia de causas subjetivas: buena parte de la población busca el cambio político, como alternativa ante los problemas económicos y sociales acumulados con los gobiernos tradicionales, que prometen mucho, roban bastante y no resuelven nada.
La izquierda debe elaborar, a partir del análisis científico de la sociedad actual, proyectos políticos, no dogmáticos, que propongan alternativas inteligentes y reales a los problemas económicos y sociales del mundo de hoy.
Las estrategias deben discutirse, divulgarse, explicarse y transformarse en convicciones populares, de manera que sirvan de plataforma para la unidad de las fuerzas progresistas y democráticas, en el enfrentamiento al neofascismo actual.
El dirigente debe dar ejemplo de moral y valores, de manera que convenza y arrastre a las masas a los ideales que preconiza.
Referencias bibliográficas
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Conceptos de la historia. El Fascismo Rumano: La historia de una ideología autoritaria en Europa. El Fascismo Rumano: Una Breve Historia. https://conceptosdelahistoria.com/conceptos-politicos/fascismo/fascismo-rumano/
Conceptos de la historia. El ascenso del fascismo francés: historia y legado. El Fascismo Francés durante la Segunda Guerra Mundial. https://conceptosdelahistoria.com/conceptos-politicos/fascismo/fascismo-frances/
Conceptos de la historia. El auge y caída del fascismo húngaro: el gobierno autoritario de Miklós Horthy durante la Segunda Guerra Mundial. El Fascismo Húngaro: Orígenes y Legado Histórico. https://conceptosdelahistoria.com/conceptos-politicos/fascismo/fascismo-hungaro/
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Forti, S. (2021). Extrema derecha 2.0. Qué es y cómo combatirla. Prólogo de Enric Juliana. Madrid: Siglo xxi. ISBN 978-84-323-2030-9.
Goebbels, P. J. (1936), Nosotros los alemanes y el fascismo de Mussolini, Biblioteca Weltanschau ung NS, Libros Para Ser Libres. https://ia800200.us.archive.org/21/items/nosotros-los-alemanes-y-el-fascismo-de-mussolini-joseph-goebbels/Nosotros%20los%20Alemanes%20y%20el%20Fascismo%20de%20Mussolini%20-%20Joseph%20Goebbels.pdf
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